El presidente Luis Abinader encabezó la presentación oficial de una regrabación tecnológicamente renovada del Himno Nacional dominicano, con producción de Juan Luis Guerra y la Orquesta y Coro Nacional interpretando una versión fiel al original, pero con una calidad de sonido de alta fidelidad.
En un acto celebrado el pasado sábado dentro del Palacio Nacional, el presidente Luis Abinader presentó formalmente una nueva regrabación del Himno Nacional dominicano, interpretada por el Coro Nacional y la Orquesta Sinfónica Nacional, dirigida por el maestro José Antonio Molina.
La iniciativa fue orquestada por el Ministerio de Cultura, con producción general del cantautor Juan Luis Guerra, junto a Janina Rosado y el ingeniero de sonido Allan Leschhorn, ganador de múltiples premios Grammy. Destacaron el uso de micrófonos de alta precisión, consolas SSL, y tecnología de grabación de última generación instalada en el Teatro Nacional, labores realizadas durante dos intensas jornadas de trabajo.
Ambos coordinadores enfatizaron que, pese a la modernización técnica, el Himno se mantiene inviolable: “está intacto… sin una coma de más ni una nota de menos”, declaró el maestro Molina, reafirmando su compromiso con el mandato constitucional.
Para Juan Luis Guerra, el proyecto representó un homenaje patriótico de alto nivel: “Hacer lo mejor por nuestro himno y mantener el nombre de nuestra patria en alto es lo que estamos buscando.” Por su parte, el ministro Roberto Ángel Salcedo expresó que la regrabación es parte sustancial de un plan mayor para revitalizar la identidad cultural dominicana y conectar el patrimonio con las generaciones futuras.
El historiador Juan Daniel Balcácer nutrió este momento con una dimensión histórica, evocando que la primera interpretación pública del Himno se remontó al 17 de agosto de 1883, y destacando su papel como símbolo patrio único e inmutable desde entonces.
El senador Rogelio Genao calificó la regrabación como un acto necesario y oportuno, asegurando que constituye un desagravio y reafirmación de la identidad nacional conforme al artículo 33 de la Constitución.
En conjunto, esta regrabación representa una fusión simbólica entre respeto patrio y excelencia técnica, consolidándose como un legado sonoro duradero para el país.
Por sexto año consecutivo, Grupo Corripio reconoció a más de 150 estudiantes, hijos de sus colaboradores, entregándoles certificados, bonos de hasta RD$15,000 y una beca universitaria a la más destacada. El evento, lleno de show y motivación, reafirma su compromiso con la educación y el desarrollo de las nuevas generaciones.
Un grupo de artistas, intelectuales y comunicadores dominicanos solicita formalmente que el Palacio de Bellas Artes de Santo Domingo pase a llamarse “Palacio Franklin Domínguez de Bellas Artes”, en reconocimiento al legado del dramaturgo y gestor cultural, símbolo de la profesionalización y desarrollo del teatro nacional.
La Escuela Superior de Música Reina Sofía y la Fundación Sinfonía firmaron un convenio de colaboración en Madrid. Este acuerdo contempla maestrías magistrales, becas integrales para estudiantes dominicanos, y conciertos con artistas y egresados en República Dominicana, para fortalecer el intercambio cultural y la formación musical entre ambos países.
