La superestrella recibió cerca de 13 millones de dólares por su aparición como Rosaline Rotwood en la segunda temporada de Wednesday, con apenas 90 segundos en pantalla. Su participación también incluyó la creación del tema “The Dead Dance” para la serie.
La notoriedad mediática ya no se mide solo en minutos, sino en intensidad. En ese contexto, la breve aparición de Lady Gaga como la profesora fantasmal Rosaline Rotwood en Wednesday (segunda temporada) ha generado un terremoto mediático: según informes de prensa, la artista habría cobrado 13 millones de dólares por apenas 90 segundos de tiempo en pantalla.
En el episodio 6 de la segunda parte de la temporada, Wednesday Addams recurre a la tumba de Rosaline para invocar su poder. Gaga aparece vestida de blanco etéreo, con voz sobrenatural, para advertir sobre un hechizo peligroso y ofrecer su ayuda —aunque con condiciones.
Aunque su tiempo en pantalla fue breve, su rol sirvió como catalizador narrativo del episodio. Además, su aparición no fue un simple cameo: su contrato incluyó la composición del tema “The Dead Dance”, vinculado fuertemente a la estética y promoción de la serie.
Detrás del número exorbitante hay una estrategia de mercado. Para Netflix, la jugada no era solo artística, sino también de viralización y posicionamiento. Al anunciar una colaboración inesperada con Gaga, la serie se volvió tendencia global, atrayendo atención masiva, curiosidad mediática y fortaleciendo su marca.
Así, esos 90 segundos generaron un “eco promocional” que superó en audiencia el impacto de muchos episodios completos. En efecto, Gaga pasa a ser la actriz mejor pagada de la serie, pese al breve cameo.
La presencia de Gaga en Wednesday no es un acto aislado: se inscribe en su constante reinvención como artista multidisciplinaria. Su participación se adapta de manera orgánica al universo gótico de la serie, además de reforzar la alianza estilística con Tim Burton, director artístico del proyecto.
Para los fans, el cameo fue breve pero inmersivo. La cantante se prestó a una estética fantasmal alineada con el tono oscuro de la historia, y generó expectativa tanto narrativa como musical.
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