Del 29 de agosto al 3 de septiembre, Ponce acoge el Festival de Cine Internacional de Puerto Rico, en Plaza del Caribe. La programación incluye estrenos como Hilos de luz y Un día de mayo, además de largometrajes de República Dominicana, Argentina, Cuba, Ecuador, España y México.
Ponce, sur de Puerto Rico – La ciudad de Ponce se convierte en epicentro cultural durante casi una semana con la celebración del Festival de Cine Internacional de Puerto Rico, que tendrá lugar del 29 de agosto al 3 de septiembre, en los Caribbean Cinemas de Plaza del Caribe y en Fine Arts Cinema Café, en Miramar.
La programación destaca estrenos relevantes como el documental Hilos de luz, que retrata la vida del escultor ciego Luis Felipe Passalacqua, y el drama Un día de mayo, centrado en la superación personal de un artista puertorriqueño.
Además, el festival incluye una valiosa selección de filmes internacionales provenientes de República Dominicana, Argentina, Cuba, Ecuador, España y México, enriqueciendo la celebración con perspectivas diversas sobre realidades culturales compartidas.
Para la alcaldesa Marlese Sifre, el evento “representa una gran oportunidad para acercar al público al séptimo arte”, no solo con producciones locales, sino también con historias que reflejan identidades hispanoamericanas afines.
El cine se convierte así en un puente cultural, que conecta audiencias y narrativas en un contexto regional y universal.
Amaury Sánchez presenta este sábado 30 de agosto a las 8:30 p.m. Todo Hollywood, una gala sinfónica en el Teatro Nacional, junto a la Orquesta Filarmónica de Santo Domingo con más de 60 músicos. El repertorio incluirá emblemáticas bandas sonoras de películas como Star Wars, Gladiador y Skyfall, con invitados especiales.
“Atrapado Robando”, lo nuevo de Darren Aronofsky, llega a los cines el 28 de agosto de 2025, mezclando crimen, humor negro y acción alocada. Protagonizada por Austin Butler, Bad Bunny, Zoë Kravitz, Regina King y más, ofrece una narrativa veloz y caótica en el Nueva York de los 90.
La Grazia, lo nuevo de Paolo Sorrentino, abre la 82ª edición del Festival de Venecia con Toni Servillo como un presidente enfrentando dilemas éticos profundos. La película, íntima y visualmente cautivante, marca un regreso emotivo y sincero al estilo del director italiano.
