CALIFORNIA - En su apuesta por redefinir el panorama digital contemporáneo, la empresa Meta, propietaria de Instagram, ha anunciado una medida que cambiará la experiencia de millones de adolescentes. A partir de finales de 2025, las cuentas de usuarios menores de 18 años serán sometidas por defecto a filtros de contenido alineados al estándar cinematográfico “PG-13”. Esa clasificación, conocida por muchos padres y regulaciones de medios audiovisuales, marca una frontera simbólica: lo que puede mostrarse a adolescentes sin cruzar el umbral del contenido adulto explícito.
Los chicos y chicas que utilicen Instagram bajo esta modalidad encontrarán un entorno más mediado: el algoritmo limitará la recomendación de publicaciones con lenguaje fuerte, acrobacias riesgosas, referencias explícitas a drogas o alcohol, e imágenes con alto grado de sexualidad. En muchos casos, los perfiles que generen contenido considerado inapropiado dejarán de aparecer en sus búsquedas o feeds, y las interacciones con ellos serán bloqueadas.
Para modificar ese nivel de restricción es necesario el consentimiento de un padre o tutor. Además, Instagram introduce una modalidad aún más severa denominada “Contenido Limitado” (Limited Content), que permite a los adultos responsables imponer filtros adicionales: desactivar comentarios o mensajes, restringir el acceso a ciertos temas y reforzar la protección frente a material sensible.

Vulnerabilidad de los filtros
La compañía reconoce que las herramientas no serán perfectas y que habrá casos de contenido que logre sortear los filtros. Por ello, está desplegando tecnología de predicción de edad que detectará y ajustará automáticamente criterios incluso si un usuario falsea su fecha de nacimiento.
El anuncio llega en un contexto tenso para Meta. En los últimos años, la empresa ha sido objeto de críticas, demandas y debates públicos por el impacto de sus plataformas en la salud mental juvenil. En este plano, algunas voces consideran la medida un avance necesario; para otras, solo un parche frente a problemas de fondo más complejos. Un exingeniero de Meta incluso sostiene que muchas de las funciones de protección que la compañía promociona son vulnerables o inoperantes en la práctica.
Las políticas para Latinoamérica
En América Latina, la operación regional de Instagram y las políticas de Meta en la región tendrán un papel fundamental. En México, por ejemplo, se ha adelantado que la implementación local del sistema PG-13 podría realizarse durante 2026. En ese país, la líder de Seguridad y Bienestar para América Latina en Meta, María Cristina Capelo, explicó que las cuentas adolescentes ya no podrán seguir perfiles que “regularmente comparten contenido no apto”, ni interactuar con ellos. Un cambio no solo tecnológico, sino de ecosistema: los adolescentes verán una red más segmentada y controlada, donde el descubrimiento y la exploración —anteriores motores del scroll adolescente— estarán restringidos.

Este paso de Instagram no es menor. Representa un replanteo de cómo las plataformas sociales conciben la infancia digital en la década de 2020: ya no bastará con moderar lo que aparece espontáneamente, sino que se trata de regular lo que se puede buscar, solicitar e incluso imaginar. En ese nuevo escenario, la presencia juvenil ya no será solamente vigilada: será calibrada.
Con información e imágenes de:
Reuters
Seattle Post-Intelligencer
infobae
El País