Caracas / Miami — Andrés Eduardo Serrano Acevedo, mejor conocido como Eduardo Serrano, falleció el 11 de septiembre de 2025, en Miami, Estados Unidos, a los 82 años. La confirmación la dio su hija Magaly Serrano a través de Instagram, acompañada de emotivos mensajes y recuerdos familiares.
Serrano llevaba meses enfrentando una enfermedad grave. En julio fue diagnosticado con un cáncer de pulmón de células pequeñas con metástasis cerebral, y también se le detectó un tumor en la vejiga, lo que le ocasionó complicaciones y fuertes tratamientos médicos, incluidas quimioterapia, radioterapia y una nefrostomía para aliviar el daño renal.
Larga vida actoral
Su trayectoria artística se extendió por más de seis décadas, iniciada en Caracas con apenas 14 años en teatro universitario y doblaje en los años sesenta. Se convirtió en protagonista de numerosas telenovelas que trascendieron fronteras, entre ellas El cuerpo del deseo, El rostro de la venganza, Juana la Virgen, Dame chocolate, Las Amazonas y muchas más.

Además de su trabajo en televisión, Serrano participó como director teatral, locutor, y tuvo también incursiones en el cine y la literatura: recientemente publicó Historias en blanco y negro (2020). Su versatilidad lo estableció como una figura irreemplazable del espectáculo latinoamericano.
En lo personal, Eduardo Serrano deja hijos: Magaly Andreína, Miguel Eduardo y Leonardo Andrés; también nietos, y el legado de alguien que supo combinar el carisma de galán con la profundidad de actor. Persona cercana, querido en su entorno, su hija lo definió como “humilde, profesional, respetuoso y visionario”.
Un recuerdo que perdurará
Con su partida, no solo muere un actor: se cierra un capítulo importante de la historia de las telenovelas, de esa dramaturgia latinoamericana que acompañó tardes y noches de millones de espectadores. Eduardo Serrano representó distintos tipos de personajes —desde galanes románticos hasta papeles de gran complejidad— y lo hizo con entrega, profesionalismo y constancia.
El duelo trasciende actores y guiones; atraviesa aquellos momentos en los que Serrano encarnó sueños, pasiones, traiciones y reconciliaciones. Su memoria permanecerá viva en las pantallas, los recuerdos y las voces de telespectadores. Hoy, la televisión latinoamericana despide a uno de sus grandes.
Con información e imágenes de:
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El Universo