Desde su llegada a Estados Unidos en 2016 a los 14 años, Jessica transformó la nostalgia por su patria en un motor creativo. En su contenido comparte su experiencia como inmigrante, su amor por la cultura dominicana y su visibilidad desde las redes sociales, conectando emociones y autenticidad con millones de seguidores.
Lo que comenzó como videos espontáneos con amigos transformados en momentos virales la posicionó como una de las voces dominicanas más representativas de la nueva generación digital. Su galardón en Premios Juventud se convierte no solo en un reconocimiento individual, sino en símbolo de visibilidad cultural para quienes crean contenido con identidad.
Este triunfo reafirma que la constancia, la cercanía con la audiencia y la honestidad pueden abrir puertas más allá de las fronteras, convirtiendo cada publicación en un puente cultural y social.
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Diario Libre