El actor colombiano Miguel Varoni compartió en el pódcast Ser 360 su complejo proceso de cambio físico tras una cirugía de manga gástrica: cómo la pérdida rápida de peso lo llevó a un punto de obsesión peligrosa y qué le hizo recuperar el equilibrio emocional.
Miguel Varoni, recordado por su icónico papel en Pedro el escamoso, compartió recientemente una confesión sincera sobre su experiencia tras someterse a una cirugía bariátrica. En el pódcast Ser 360, conducido por el cirujano Alan González, el actor relató cómo el deseo inicial de preservar su salud se convirtió en una ansiedad desmedida por adelgazar.
El peso ganado durante la pandemia —Varoni llegó a pesar cerca de 114 kg— comenzó a afectar su movilidad y bienestar. Sentía dolores en las rodillas, tobillos y espalda, por lo que decidió someterse a una manga gástrica para controlar su alimentación.
La intervención produjo resultados inmediatos: perdió peso con rapidez, pero esa disminución vertiginosa devino en inquietud constante por reducir más. Reflejando honestidad y vulnerabilidad, Varoni expresó:
“Se me volvió como una enfermedad bajar de peso… me volví medio loco con el tema.”
Un momento decisivo ocurrió cuando su cirujano le lanzó una pregunta directa:
“¿Usted se quiere morir o qué?”
Ese instante lo hizo reevaluar su actitud y lo impulsó a retomar el control, incorporando disciplina, revisando sus procedimientos estéticos —como ajustes faciales— y reestableciendo una relación saludable con su cuerpo y su imagen.
Más allá de relatar su proceso personal, Varoni aprovechó para enviar una reflexión: la cirugía bariátrica puede ser una herramienta transformadora, sí, pero debe abordarse con responsabilidad profesional. Rechazó que estas intervenciones sean estigmatizadas, insistiendo en que el bienestar emocional y físico debe ser la prioridad.
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