Buenos Aires, Argentina — En un giro que impacta al mundo del arte y la justicia, un tribunal federal argentino ordenó el arresto domiciliario de Patricia Kadgien, hija de un exfuncionario nazi, y de su esposo, tras fracasar un operativo para recuperar una pintura que reapareció misteriosamente en un anuncio inmobiliario online.
La obra en cuestión, el retrato barroco «Portrait of a Lady» (Condesa Colleoni), atribuido al pintor italiano Giuseppe Ghislandi (1655–1743), pertenecía al acaudalado marchante judío holandés Jacques Goudstikker. La pieza fue saqueada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial y permaneció desaparecida durante ocho décadas. Su hallazgo fue posible gracias a los ojos atentos del periódico holandés Algemeen Dagblad, que la reconoció en una imagen de la sala de estar de una casa en venta en Mar del Plata.
Tras la publicación, la pintura desapareció casi de inmediato. Cuando las autoridades allanaron la vivienda, hallaron en su lugar un tapiz con la figura de un caballo, simulando siniestramente que nada había ocurrido.
El operativo incluyó cuatro registros adicionales en propiedades vinculadas a la familia. Allí fueron recuperados grabados, dibujos y dos pinturas del siglo XIX, aunque aún no se ha dado con el retrato original.
La pareja, acusada de entorpecer la investigación, fue puesta bajo arresto domiciliario por 72 horas, periodo tras el cual serán presentados ante un tribunal por el delito de "encubrimiento de robo en el contexto de genocidio".
Contexto histórico y cultural
- Friedrich Kadgien, padre de Patricia, fue asesor financiero de Hermann Göring, uno de los máximos jerarcas nazis. Durante la guerra, se encargó de saquear y transferir numerosas obras de arte desde Europa hacia Sudamérica. Tras el conflicto, se refugió finalmente en Argentina, donde falleció en 1978.
- Jacques Goudstikker, el propietario original de la colección, intentó huir de los nazis en 1940, pero falleció durante su escape. La documentación que llevaba consigo incluía un inventario detallado de más de 1,100 obras, parte de las cuales fueron vendidas o absorbidas por altos mandos nazis.
- Esta investigación forma parte de una larga trayectoria de restitución de arte saqueado, una labor que cruza fronteras y acusa la memoria histórica, el derecho cultural y las heridas del Holocausto.
Con información e imágenes de:
Reuters
AP News
The Times
Buenos Aires Herald