Antes de recibir el título de doctora honoris causa en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, la escritora española Irene Vallejo afirmó en entrevista con EFE que la literatura ha logrado sobrevivir “porque el ser humano está sediento de historias que den sentido a su experiencia”. A pesar de que frecuentemente parece “al borde del precipicio”, la pasión por los libros ha preservado su existencia.
Vallejo, nacida en Zaragoza en 1979, destacó que, con su obra más destacada El infinito en un junco (2019), recibió pruebas de que la lectura aún intacta resiste incluso en la era digital: “Cuando empecé a escribir, parecía que el leer se terminaba en este mundo de pantallas —y, sin embargo, ha sobrevivido”, explica. Durante la pandemia fue evidente que los libros volvieron a convertirse en espacios seguros de compañía, imaginación y expansión personal.

La autora describe el panorama contemporáneo como una confluencia de géneros y voces, más “mestiza”, gracias a plataformas como redes y canales literarios que revitalizan el gusto por leer entre los jóvenes: “Las colas que hacen los jóvenes para conseguir un libro firmen son razones para la esperanza”. Además, sostiene que los libros permiten entender y habitar mentalidades diferentes en un mundo fragmentado.
La confianza de Vallejo en el poder de las historias va más allá del mero optimismo; subraya que mientras exista un hálito de energía humana, siempre habrá voces para seguir recogiendo la memoria a través de la narrativa.
Con información e imágenes de:
https://www.elespectador.com
https://eldia.com.do