El acto de presentación
El martes 30 de septiembre de 2025, el joven escritor Manuel Vallejo, de apenas 16 años, presentó su primer libro de poemas, Vestigios del Corazón, durante un evento que tuvo lugar en el Instituto de Educación Superior en Formación Diplomática y Consular (Inesdyc), bajo la gestión del Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX).
La actividad estuvo organizada por la Fundación Manuel del Cabral y contó con la presencia de representantes del ámbito literario, diplomático y académico, quienes destacaron el talento del autor adolescente.
Linaje, influencia y elogios
Manuel Vallejo es bisnieto del poeta Manuel del Cabral, figura emblemática de la poesía dominicana, de modo se puede decir que que lleva las letras en su ADN.
El escritor y Premio Nacional de Literatura José Mármol, autor del prólogo del poemario, valoró la obra del joven, y señaó que invitaba “a transformar la sociedad y el mundo”.
Por su parte, la crítica literaria Teonilda Madera, PhD, resaltó la calidad del texto, y afirmó que el estilo del joven “dialoga con referentes clásicos como Dante, Petrarca y Lorca”.
Durante la presentación, la escritora María Cristina de Farías propuso que Vallejo sea postulado al Premio Nacional de la Juventud 2026 en el renglón de Arte y Cultura.
Alejandro Cabral, presidente de la Fundación Manuel del Cabral, calificó al joven como parte del “relevo generacional de la poesía dominicana”.
Sobre Vestigios del Corazón
Publicada por Enigma Editores (Buenos Aires, 2025), Vestigios del Corazón marca el debut literario de Vallejo. Según el autor, su intención fue:
"…conectar las emociones personales con los valores universales del amor y la creación artística”.
El prólogo de José Mármol subraya que el libro revela “las huellas del corazón” y un pensamiento profundo destinado a mover conciencias.
Significados culturales
El lanzamiento de este poemario adquiere importancia simbólica en el panorama literario dominicano: no solo por la juventud de su autor, sino por el enlace generacional que representa con la tradición poética nacional. Vallejo no aparece como un “novato decembrino”, sino como una voz que reclama espacio con argumentos estéticos.
La celebración del evento en la Cancillería reafirma el reconocimiento institucional de una obra que trasciende lo personal para insertarse en el repertorio cultural del país.
Con información e imágenes de:
El Nuevo Diario